sábado, 10 de abril de 2010

Apofenia

No estaba sólo muerta: estaba irreparablemente desarmada. Una burla cubista y brutal a su ser, un amasijo de partes, de plumas hirsutas, y ese olor dulce y enfermo que invade de muerte, llenándote el paladar de moneda, de pasamano de colectivo, de vómito de borracho y olor a pis en la estación vacía de vos, del viaje al Norte que entonces no fue, las veintiseis horas de micro parando en Amaicha y pidiendo ñoquis con estofado y riéndonos del viejito tuerto que te dice nosequé de tu sonrisa (es verdad) y la carpa que nunca armamos bien y las noches sin linterna porque el claro del cerro me alcanza para ver tus ojos brillando pero de amor y es lo único que necesito para no querer volver porque 15 días a quién pueden alcanzarle no alcanzan no alcanzan para tus labios tu lengua tus piernas el silencio absoluto interrumpido por tanto amor pero tanto amor que no va a ser porque nunca llegaste a la estación, y ahí está la paloma esperando, muerta de tráfico indiferente, explicándome claramente que vos y yo no va a ser.

2 comentarios:

  1. Me siento intimidada por los conocimientos de la lengua de Mabel. Siempre tengo que buscar algo. Ahora tuve que buscar qué quiere decir Apofenia. Me preocupó un poco que Konrad diga que es una "«visión sin motivos de conexiones» acompañada de «experiencias concretas de dar sentido anormalmente a lo que no lo tiene».
    Porque para mi tiene perfecta lógica y mejor cadencia.
    Pero lo que más me preocupó es que la definición de wiki termina diciendo que "Se ha sugerido que la apofenia es un vínculo entre la psicosis y la creatividad." Que no es el caso tampoco, o no?
    Sea como sea, es excelente.

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  2. Apa, giro inesperado en el relato!
    Me llamó mucho la atención "ese olor dulce y enfermo que invade de muerte"... perturbantemente familiar...
    Y como decía Sabina: "No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió".

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Decimeló, decimeló... Esperá que me siento. Ahora sí: decimeló.