Mi mayor fantasía, Doctor Fernández, es escribir su nombre. De una vez por todas, de un tirón: simplemente ordenar las letras y formarla. ¡Imagínese qué afrenta! Atraparla en la innegabilidad de su nombre, a ella, que es lo prohibido, lo indecible.
Debo confesarle que lo imagino por las noches, cuando estoy sola en la oscuridad de mi cuarto. Comienzo, dedo por dedo, a presionarla, a pulsar esa palabra que es ella. Con cada tecla mi corazón late más fuerte, hasta que me estremezco con la última letra. Lo imagino escrito y me tiembla el alma. Usted sabe: ser su autora, haberla sacado de mí.
A veces, al lado de su nombre, me gusta imaginar que escribo que me besa, que me besa apasionadamente, Doctor. ¿Puedo decirle Doctor, verdad? ¡Es tan emocionante! Y es que si escribiera su nombre, ella no podría hacer nada, porque ya sería palabra mía. Entonces, podría hacerla llegar a mi casa mojada por la lluvia y pedirme que la abrace. O podría hacerla oler a rosas y hierbas frescas. ¡Ella huele tan bien, Doctor Fernández! O tomarme de la mano. A veces imagino que escribo que me toma de la mano y me dice que me quiere.
Pero es imposible, Doctor, no puedo escribir su nombre: me gusta demasiado como para convertirla en palabra.
martes, 11 de mayo de 2010
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Me gusta demasiado como para convertirla en palabra. Qué buena frase!
ResponderEliminarTe sigo! =)
La que te agarra de la mano, es una palabra?!
ResponderEliminarTe fuiste al pasto, amiga!
Este no es un cuento en que se escriben cartas un Dr. y una mina que se enamoro de el? De Silvina Ocampo?
ResponderEliminarEsta rechulo hehehehe =)
ResponderEliminarNo, Madame, es una confesión de alguien adentro mío que sospecho que no es ni Mabel ni Irma. Chan. Pero gracias por el equívoco (salí ganando).
ResponderEliminarOoooh.. Qué fantástico!
ResponderEliminarMe gusta tanto que no puedo convertirla en una palabra..
No tanto el echo de gustar, será más bien el echo de que signifique tanto, que valga tanto!
Qué ternura. Me gustó mucho. Por ahi Mabel se está aflojando? Irma se fue más lejos?
ResponderEliminarYo la comparé con Humphrey y definitivamente es mejor que la comparen con la Silvi! felicitaciones!
NO DIGAS SU NOMBRE...
ResponderEliminarPERDERA LA MAGIA
SOFIA
Y si la dice en voz alta que pasa?
ResponderEliminarYa tengo tanta intriga! Meses mirá, meses de intriga.
ResponderEliminarNo lo hagas, no lo escribas.
ResponderEliminarNo sólo porque te gusta demasiado como para convertirla en palabra, sino porque todavía creo vale la pena sorprenderse con lo que el futuro nos trae.
A lo mejor, quién te dice, supera lo imaginado.
La verdad que recién llego y no entiendo nada, pero me gusta mucho como escribís!
ResponderEliminarvoy a tratar de leer rapido algo , así me pongo al tanto del asunto...
éxitos
NO LO HAGAS!
ResponderEliminarpor decirlo en voz alta, por escribirlo, -por ponerle nombre a los problemas- se materializa todo. Y yo, por haberlo hecho terminé bastante tocada.
Asi que no lo hagas (léase con tono desesperado, tiene mas sentido la súplica) que se escapa la esencia y se desparrama por el piso, las paredes, el aire... y es una pena.